El municipio de Melgar Tolima enfrenta como la mayoría de los municipios del país, los contagios por COVID-19, hecho jamás esperando por ninguno, sin embargo, en este municipio tolimense, se le ha dado un manejo discreto pero efectivo para mantener en equilibrio la economía y el control sanitario.
Es discreto porque no ha hecho mucha bulla de sus medidas en los medios, pero si efectivas al interior el municipio. Por ejemplo, identificó y aisló las personas afectadas, identificó las necesidades barrio por barrio y permitió a los comerciantes le dieran un manejo propio de su protección y protocolos incluso antes de comenzar el levantamiento de la cuarentena. Esto permitió que la economía se moviera lentamente pero no nula como en Girardot donde las pérdidas ha sido millonarias.
En los municipios como Girardot y Flandes se ha generado una seguridad falsa en el colectivo mental de sus habitantes pensado que los cierren son efectivos, y los negocios no tomaron ninguna medida, caso contrario en Melgar, donde los mismos comerciantes tomaron sus propias precauciones y los “cierres de pueblo” se levantaron porque jamás funcionaron como cierre policivo, donde en los otros municipios la policía aprovecha para pedir los papeles, hacer comparendos, retener los vehículos y toda clase de abusos, menos el control sanitario.